Al Día

Llegó la hora. Este lunes, por la tarde, la ultramaratonista Ligia Madrigal, viajará a Francia a enfrentarse al más grande desafío mundial que un atleta de grandes distancias pueda confrontar durante su carrera.

En tierras galas cobrará vida lo que, hasta hace dos años, afloró como una descabellada ilusión.

Ligia es el primer atleta centroamericano que clasifica a la carrera de aventura más dura del mundo; 166 kilómetros a través de Los Alpes en zona fronteriza entre Francia, Suiza e Italia.

Es la prestigiosa Ultra-Trail du Mont Blanc, por disputarse el 31 de agosto y que tiene como principal tópico un desnivel acumulado de unos 9.400 metros.

Algo así como salir a nivel del mar y llegar a la cima del Everest.

Los organizadores reciben unas 5.000 solicitudes de atletas de la élite mundial, pero solo aceptan los 2.000 que, antes de ser electos, tuvieron que ganar siete puntos en la temporada.

Ligia cumplió este requisito el año pasado tras inscribirse y terminar –dentro del tiempo establecido– en tres ultramaratones: dos de 80 y una de 160 km.

“Hace dos años veía un video de la carrera y me decía: Uy, algún día quisiera estar ahí. Hoy, cuando ya lo estoy, me siento aterrorizada”, expresó.

El 50 por ciento de los participantes abandonan la prueba. Los mejores la completan en más de 20 horas. La mayoría, lo hacen entre 30 y 45. No hay premio para los ganadores.

“Es un asunto de honor”, afirmó la atleta costarricense. Una buena parte de los competidores de élite tienen un mes de residir en la zona para afinar los detalles de la preparación.

“En Costa Rica tenemos altura y montañas para hacer un buen entrenamiento. Sin embargo, carecemos del tipo de frío que envuelve al macizo del Mont Blanc en Los Alpes”.

“Es por eso”, agregó, “que en junio viajé al Ecuador con la idea de vivir esta experiencia dado que me dijeron es similar. El frío fue tolerable”.

Buenos atestados

Ligia llega a Francia con antecedentes de cuál es su estado físico, pues sabe que este tipo de eventos no es solo coraje.

“El mayor reto en la modalidad de aventura han sido los 780 kilómetros de Lake Tahoe, California, Estados Unidos, una carrera que constó de siete días e igual cantidad de noches”, recordó.

Además, ha participado en los mundiales de aventura que se celebraron en Portugal y Brasil.

“La diferencia es que en esas pruebas competí, en el estilo de equipo, al lado de tres hombres, ahora en Francia lo haré solita”, dijo la ultramaratonista.

Sin embargo, ella visualiza una competencia de éstas como una “minivida” con sus etapas de buenos momentos, malos tramos y de regreso a los picos altos.

Al final de dos años de preparación, la costarricenses sumó un total 25.000 kilómetros.

En las últimas semanas acumuló 145.000 metros verticales que equivaldría a subir 16 veces y media el Everest.