Bernal Castillo, técnico del Herediano femenino, equipo que este lunes podría convertirse en campeón nacional, fue jugador de la Liga en el torneo de 1991 y allí aprendió una valiosa enseñanza de su técnico en ese momento, el checo Iván Mraz.

El entrenador de las rojiamarillas dijo que el checo era un especialista en los bloques defensivos.

Algo que le dio buen resultado ya que Alajuelense se coronó campeón esa temporada en una final contra Saprissa, al que derrotó en los dos juegos con marcador de 1-0 y 2-1.

Don Bernal nos atendió por teléfono previo al duelo crucial del Team ante Saprissa. Hay que recordar que las florenses ganaron la primera fase y de vencer a las morada se dejarían la cuadrangular final y con eso el título nacional. Si las saprissistas ganan, obligarían a una final nacional.

- ¿Quién es Bernal Castillo?

Soy oriundo de Tibás, voy a cumplir 49 años el 30 de noviembre. Soy abogado, trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y tengo la licencia A como técnico. Fui campeón nacional en el 90 (en realidad fue en 1991, ese torneo empezó a finales de 1990) con Alajuelense (como jugador) y tuve un paso por el fútbol salvadoreño en los años 92, 93 y 94. También jugué en segunda división con Barrio México, era volante y extremo izquierdo.

- En ese equipo campeón del 91, el técnico era Iván Mraz, ¿qué aprendió de él?

La frialdad del checo, esa final la ganó con un bloque feroz, es parte de la escuela que uno va aprendiendo conforme pasa el tiempo.

- Este lunes usted puede ser campeón con Herediano, ¿eso le da mayor ilusión para afrontar el compromiso?

Por un lado uno está ansioso de que llegue el lunes para poder ver al equipo funcionando en virtud del gran partido, además, siempre se dan los nervios normales que sabemos solventar. Hemos estado en otras finales, pero es un sabor distinto, es una presión distinta.

- ¿Cuál es su opinión del Saprissa?

Es un equipo aguerrido, inteligente, con jugadoras que pueden hacer diferencia. Saprissa es Saprissa y lo respeto.

- ¿Qué ventajas tiene su equipo para ganar?

El trabajo de grupo, el funcionamiento de equipo, no depender de una o dos jugadoras para meter goles, cualquiera hace una jugada determinante. Creo que va a ganar el que cometa menos errores.

- ¿El hecho de que sean partidos televisados y que cada vez haya más interés de la prensa le da una connotación especial?

Claro, es evidente el cambio que se ha dado, ya empiezan a conocerlas y el fútbol femenino es más profesional. Se ven equipos mejor constituidos tácticamente y mejores jugadoras en lo técnico. Crece por la exposición de la prensa.

- ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Hablar con mis papás y estar en familia. Me gusta ir a la playa a desconectarme del mundo. Me gusta mucho leer.

- ¿Cuál es su aspiración como profesional?

Mantener la ética y profesionalismo en cada función que tenga, he logrado muchas cosas, he sido campeón, bicampeón y subcampeón con Moravia, ahora quiero cumplir esas metas en Herediano. Desde hace 35 años soy amigo de Jafet.

- Los hombres son técnicos de equipos femeninos, pero cuesta ver a una mujer como entrenadora de hombres. ¿Cree que se llegue a dar?

Claro que se puede dar, la mujer es inteligente y se gana el respeto, esos paradigmas tienen que romperse. Espero ver a más mujeres dirigiendo a mujeres y pronto ver a alguna dirigiendo a hombres.

- ¿Cómo está el camerino herediano?

El grupo es fuerte mentalmente. Hemos ido cumpliendo metas, ganamos el primer lugar faltando dos fechas. Ahora estamos cerca de ganar la cuadrangular, si no vamos a la final. El camerino está comprometido y compenetrado.

- ¿Hay alguna retroalimentación con el equipo masculino?

Eso existe al cien por ciento, tenemos el apoyo de los capitanes. Jafet nos va a ver con Orlando Moreira, con Juan Carlos Retana, lo apoyan mil por mil, sentimos el apoyo del club.

- ¿Jafet lo aconseja?

Sí, pero es respetuoso con lo que decida yo. La última palabra la tengo yo, pero están los consejos, los tips de él, de Pablo Salazar, de Kennet Paniagua, Jewisson Bennett, Miguel Segura. Lo valoro mucho.