El infierno que vive la venezolana Marlyn Molina Cano, de 23 años, y su compañero egipcio Mohamed Abdel Sager, de 26, tras la pérdida de su bebé ante una presunta negligencia por parte de las autoridades migratorias no pasó inadvertido para las autoridades de Seguridad Pública.

El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, además de solicitarle un informe a la directora de Migración, Kattia Rodríguez, sobre lo ocurrido presentará hoy otro al Ministerio Público para que se investigue.

“Después de analizar las publicaciones de DIARIO EXTRA y solicitarle un informe detallado a la directora de Migración, también presentaré un informe al Ministerio Público para que se investigue en paralelo y así sentar las responsabilidades del caso”, declaró Mata.

El Ministro fue claro en que esto no se puede pasar por alto, eso sí afirmó que es un hecho casuístico, pues tampoco recuerda algo similar en su larga carrera.

De comprobarse dolo por parte de los oficiales de Migración que participaron en todo el proceso, las penas podrían ir desde la suspensión del cargo por un mes hasta el despido de considerarlo necesario el Ministro de Seguridad Pública, sobre quien recae la responsabilidad de los actos de la Dirección General de Migración y Extranjería.

DEFENSORÍA VISITÓ CENTRO

Precisamente la primera institución que le dio seguimiento a la noticia publicada por DIARIO EXTRA fue la Defensoría de los Habitantes, que le solicitó explicaciones a la directora Rodríguez sobre la falta de protocolos ante la atención médica que nunca recibió Molina, pese a que en todo momento la pareja les dijo a los agentes de Migración que la mujer tenía 20 semanas de gestación y sufría dolores.

Ayer cuatro personeros de la Defensoría de los Habitantes visitaron el Centro de Aprehensión para Extranjeros en Tránsito de Hatillo y le dijeron a Mohamed Abdel Sager que estaban ahí para inspeccionar las condiciones de hacinamiento en que presuntamente convivían los detenidos, dormitorios, baños y alimentación, y que luego rendirían un informe.