Salud

Anillo vaginal promete reducir exposición de VIH en mujeres en alto riesgo de infección

Producto recibió la recomendación de uso de OMS. Está pensado para quienes tienen pareja seropositiva, quienes tienen más de una pareja sexual y trabajadoras del sexo

Un anillo vaginal que se cambia una vez al mes parece ser el instrumento para reducir las probabilidades de contagio con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), en mujeres que están en alto riesgo de adquirir la infección.

Aunque el producto aún se encuentra en fases de ensayos clínicos, los resultados hasta el momento llevaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a recomendar su uso.

El mismo se recomienda en mujeres que están en riesgo de tener mayor contacto con el virus y por ello requieren tratamiento previo a la exposición. Aquí se incluyen aquellas cuya pareja es portadora del virus, trabajadoras del sexo o quienes tienen múltiples parejas sexuales.

Este anillo vaginal contiene una sustancia microbicida y antirretroviral llamada dapivirina.

Los resultados de los estudios, así como la recomendación de la OMS, se dieron en el marco del Congreso de Ciencia de Investigación para la Prevención de VIH 2021 (HIVR4P), el cual se lleva a cabo de forma virtual.

¿Cómo funciona este anillo?

El producto, también llamado DPV-VR, es parte de las opciones denominadas Profilaxis Preexposición (PrEP, por sus siglas en inglés), métodos que se recetan a quienes están en riesgo de adquirir VIH antes de que se expongan al virus.

El anillo está formado por silicona, es flexible y la mujer misma se lo podría colocar dentro de su vagina y cambiarlo mes a mes.

Este dispositivo se fija en la vagina, cerca del cérvix, y poco a poco, durante 28 días, libera 25 miligramos de dapivirina.

La dapivirina bloquearía el paso del virus al cuerpo. ¿Cómo? El microbicida evita que el VIH se replique (es decir, crear copias de sí mismo) dentro de células sanas.

La mujer puede realizar sus actividades normales sin que el anillo constituya una molestia.

Para funcionar, el dispositivo debe permanecer insertado en la vagina y cambiarse todos los meses, ya que pasados 28 días ya no se tendría la sustancia antirretroviral.

Un aspecto importante es que este implemento no evita otro tipo de infecciones de transmisión sexual.

A futuro, se espera tener la aprobación de una versión de un anillo que proteja por 90 días y que a la vez sirva para prevenir el embarazo.

Este ya presentó los resultados de la fase I de ensayos clínicos y se prevé comenzar con la fase II este año.

“Es importante que las mujeres tengan opciones. Un producto que prevenga el VIH y embarazos podría ser especialmente atractivo”, señaló Sharon Ahcilles, del Centro de Investigación para la Planificación Familiar de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, y coordinadora del estudio.

¿Qué dicen los ensayos clínicos?

Las pruebas del DPV-VR en seres humanos ya están en fase III, la última antes de la aprobación de un producto.

“Esta es la primera vez que un método PrEP de tan larga duración llega tan lejos y se acerca a un proceso de autorización”, comentó Sharon Hillier, quien lleva años de estudio del rol de los microorganismos en la vagina.

Se trata de dos ensayos clínicos, ambos en África, donde la prevalencia del sida es mayor.

Uno de ellos bajó el riesgo de infección en 35% y el otro 27%. Esto puede parecer bajo, pero para los investigadores, ONUSIDA y OMS significan una diferencia.

“Esto se considera una reducción de riesgo moderada. Sin embargo, en estas pruebas se vio que no todas las mujeres usaron el anillo o no todas lo hicieron de la forma correcta, por lo que se continúa bajo estudio”, explicó Zeda Rosenberg, especialista de la Coalición Internacional de Microbicidas.

No obstante, en las mujeres que escojan esta opción se recomienda el uso del condón, ya sea masculino o femenino para completar su protección.

Se tienen previstos futuros estudios en mujeres entre 18 y 25 años, en adolescentes, y en embarazadas y mujeres en lactancia.

¿Por qué buscar este método?

Las personas que requieren PrEP deben tener varias opciones para escoger la que mejor se adapte a sus circunstancias y modo de vida, el cual puede cambiar con el paso del tiempo y las diferentes etapas de la vida.

“No hay un producto que sea adecuado para todas las personas, o para una misma persona en diferentes etapas de la vida porque sus deseos y necesidades pueden ser cambiantes, es necesario que tengan para escoger”, puntualizó Rosenberg.

“Esto podría cerrar una brecha importante pronto, con producto de larga duración que la mujer puede controlar por ella misma. Puede usarse de manera discreta para reducir el riesgo de infección durante el sexo vaginal”, cita un comunicado oficial de la Coalición Internacional de Microbicidas.

Otras opciones

Este anillo vaginal no es la única opción de PrEP.

La más consolidada es la píldora Truvada, del laboratorio Gilead Sciences Inc, que, luego de años de ensayos clínicos, fue aprobada en 2012.

Este fármaco combina dos antirretrovirales y debe tomarse una diario para así evitar la infección por VIH. Puede conseguirse en Costa Rica en el mercado privado.

Estudios científicos indican que este tratamiento, tomado a diario, baja en cerca de un 99% las posibilidades de esta infección de transmisión sexual.

Sin embargo, esta presentación no es ideal para todas las personas, por eso se estudian otras opciones.

“Tomar pastillas no funciona para todo el mundo. A muchas personas les cuesta recordar, tienen muchas cosas en su cabeza o son olvidadizos, en otras personas puede ser estigmatizantes ser vistas en posesión de un frasco para estas píldoras”, señaló Raphael Landovitz, codirector del Centro de Investigación en VIH de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Ladovitz le apuesta al estudio de una inyección que se coloca en el glúteo y que funciona con una sustancia llamada cabotegravir. Se inyecta una vez al mes.

Esta opción inyectable aún no está regulada como PrEP, pero está en estudios para serlo así.

Empero, sí tiene autorización para uso de emergencia en Canadá y algunos países de Europa, como medicamento para quienes ya tienen la infección pero tienen muy poca carga viral (poca cantidad del virus en su organismo).

Irene Rodríguez

Periodista en la sección El País. Máster en Salud Pública con Énfasis en Gerencia de la Salud en la Universidad de Costa Rica. Ganó el Premio Nacional de Periodismo Científico del Conicit 2013-2014, el premio Health Systems Global 2018 y la mención honorífica al Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación 2017-2018.