Sucesos

“Tías” denuncian que viven un calvario en albergue del PANI por supuestas amenazas y agresiones de niños

La denuncia fue dada a conocer por el Sindicato de Empleados del PANI

Cinco auxiliares de cuido del Patronato Nacional de la Infancia (Pani), mejor conocidas como “tías”, denunciaron que viven un supuesto calvario en un albergue ubicado en Heredia, esto por las supuestas agresiones y amenazas de muerte que habrían recibido por parte de cuatro niños: dos de 10 años y dos de 11.

En la denuncia, que fue dada a conocer por el Sindicato de Empleados del PANI (SEPI), las cuidadoras dijeron sentirse muy preocupadas ya que, según ellas, han ocurrido situaciones muy violentas. Por ejemplo, uno de estos cuatro menores, en apariencia, las amenazó a ellas y a los demás niños con un cuchillo que tomó de la cocina.

Ovidio Fernández, secretario general del SEPI, explicó que estos hechos habrían ocurrido en el albergue El Ángel, en San Joaquín de Flores, Heredia, por lo que decidieron presentar la denuncia ante la presidencia ejecutiva del PANI el pasado 20 de abril.

“De todos estos hechos hay pruebas: asistencias al médico por las lesiones, cartas exponiendo las situaciones a la jefatura y moretones de las agresiones más recientes. En el albergue hay cámaras con las que también se pueden corroborar muchas de estas agresiones”, se lee en la denuncia presentada.

Muy preocupadas

Una de las tías, quien pidió que su nombre no fuera publicado, conversó con La Teja acerca de esta complicada situación que, según dicen, han estado viviendo desde hace aproximadamente mes y medio.

La mujer asegura que estos cuatro menores tienen perfiles muy complicados y conductas agresivas, lo que causa mucha preocupación en ella y sus compañeras, pues en ese albergue cuidan a niños con apenas meses de nacidos y hasta los 12 años.

Según ella, las amenazas y agresiones se habrían dado debido a que los cuatro niños se niegan a permanecer en las instalaciones del albergue.

“El albergue es un área muy grande y está lleno de ventanas, entonces las quiebran y agarran los pedazos de vidrios para amenazar a otros niños, como pasó una vez que amenazaron a una niña de que la iban a matar. A veces quieren agredir a otro niño solo porque se les ocurrió, pero como no lo permitimos ellos se vienen contra nosotras.

“Ya hemos tenido que ser atendidas en el INS varias veces, hay una compañera que no solo quedó toda moreteada, sino que recibió un golpe muy fuerte en el pecho y aún siente molestias en esa parte”, contó la cuidadora.

Muy asustados

La tía dijo que ellas temen por sus propias vidas, pero les preocupa mucho más la seguridad de los otros niños, pues muchos de ellos son muy pequeñitos como para defenderse o entender lo que está pasando.

“Con los más pequeñitos tenemos demasiado susto, ellos están bien atemorizados, también teníamos una chiquita que estaba horrorizada y no quería estar aquí, porque estos chicos la amenazaban con que la iban a matar”, aseguró.

La funcionario contó que una vez ella tuvo que encerrarse con varios de los niños debido a que uno de los menores de 11 años tomó un cuchillo y amenazó con hacerles daño, afortunadamente una de sus compañeras logró intervenir y quitárselo.

También mencionó que el pasado 24 de marzo uno de estos niños supuestamente estuvo bajando la caja de breakers y cables de electricidad, en apariencia para intentar quemar el albergue.

Situación muy difícil

La cuidadora dijo que la situación se ha vuelto muy difícil de manejar, pues estos menores al parecer las amenazan con decirle a la Policía a y los vecinos que ellas los agreden y maltratan.

“Lo que hemos tratado, además de poner en práctica los consejos de los especialistas en psiquiatría y psicología, es usar los recursos como nos indican en las intervenciones de crisis, que es llamar a la Fuerza Pública.

“El problema es que ellos, por ser menores de 12 años, son inimputables, no se les puede denunciar y muchas veces los policías no quieren intervenir para no arriesgarse a que los chicos los denuncien”, comentó la funcionaria.

Las tías presentaron la denuncia ante el SEPI con la intención de que las oficinas centrales del PANI intervengan en la situación, pues ellas consideran que estos menores con un supuesto perfil violento no pueden estar en un albergue donde hay niños tan pequeñitos.

“Nosotras quisiéramos que ellos sean llevados a albergues más compatibles con sus perfiles, donde puedan ser atendidos de mejor forma”, añadió.

Todo el recurso necesario

La oficina de prensa del PANI confirmó que recibieron la denuncia del SEPI y, sin entrar en mayores detalles, explicaron que varios de los hechos que acusan no serían tal como los cuentan.

“El oficio ingresó el 20 de abril, encontrándonos en tiempo y forma para responder. No obstante, ya que esta denuncia trascendió de previo a contar con el informe correspondiente que evidencia la realidad de los hechos expuestos, hay aseveraciones que se formulan que no corresponde con la realidad”, aseguran en un comunicado.

Además, dicen que el albergue El Ángel cuenta con todos los recursos para atender a los niños que debieron ser separados de sus familias por el alto nivel de vulnerabilidad y riesgo.

“Para la atención del albergue El Angel también se cuenta con el apoyo del equipo profesional de la Unidad Regional de Atención Inmediata (para contención en horas no hábiles) y el apoyo de la Unidad Móvil para activar la parte recreativa en el albergue”, añadieron.

El PANI finalizó asegurando que continuará tomando todas las medidas, las veces que sean necesarias, para garantizar la atención integral a cada niño, niña y adolescente en alternativas de protección.