Las futbolistas embarazadas gozarán de una licencia de maternidad de al menos 14 semanas.

La buena noticia la dio a conocer la FIFA esta semana y el beneficio comenzará a regir a partir del próximo año.

Sarai Bareman, responsable del fútbol femenino en el organismo mundial, explicó que tampoco se podrán despedir a aquellas futbolistas que vayan a ser mamás.

“Queremos ver a más mujeres jugar al fútbol y al mismo tiempo tener una familia”, explicó Bareman.

En diciembre la FIFA propondrá una serie de medidas que se aplicarán de forma inmediata en los 211 países miembros.

El anuncio de la licencia por parte de FIFA fue visto con buenos ojos por la defensora de Alajuelense, Ivonne Rodríguez, quien es mamá de Luciana, una pequeña de 3 añitos.

Cuando quedó embarazada, Ivonne jugaba en Escazú e inclusive disputó 3 partidos sin saber que Luciana venía en camino.

“El día que jugué el tercer partido le dije a mi entrenador que por trabajo y otras cosas me tomaría una pausa y una semana después me di cuenta de que estaba embarazada”, manifestó.

Rodríguez tuvo a su hija mediante cesárea y tres meses después volvió a los entrenamientos por su cuenta y cuando su retoño cumplió un año regresó al fútbol, con Codea (actualmente LDA).

Pese a que la zaguera hizo una pausa de forma voluntaria, no niega que gozar de una licencia por maternidad les hubiera beneficiado mucho a ella y su bebé.

“Estoy segura de que en ese entonces, el cuerpo técnico me hubiera apoyado y este beneficio me parece importantísimo y más con el auge que está tomando el fútbol femenino en el país.

“Aunque estemos en la cancha tenemos derecho a pasar ese tiempo con nuestros hijos, es un derecho que tanto mamá y bebé tienen de estar juntos”, expresó.

La jugadora, de 34 años, confesó que un día conversaba con su esposo sobre lo bueno que sería que el tema de la maternidad se incluyera en los contratos de las futbolistas.

“Esta es una forma de demostrar que el fútbol femenino se está profesionalizando en Costa Rica y en el mundo, se convierte en un beneficio más que tendríamos las mujeres como en cualquier otro trabajo.

“Las jugadoras que somos mamás necesitamos de esa garantía, contar con un balance entre la vida personal y profesional”, manifestó.

Los clubes que juegan a nivel internacional, o sea bajo jurisdicción de la FIFA, deberán proponer una licencia de al menos catorce semanas, de las que ocho serán después del nacimiento y que se pagarán al menos con los dos tercios de su salario actual.

Emilio García, director legal de la FIFA, expresó que durante ese período los equipos podrán fichar a una jugadora para suplir a la embarazada, aunque estén fuera del periodo de fichajes, con la posibilidad de integrarla a largo plazo si las dos partes están de acuerdo.

Además, según FIFA, estará prohibido cuestionar la validez de los contratos, por el hecho de que las jugadoras estén embarazadas. En caso de despido por ese motivo, el club será sancionado económica y deportivamente.

Luego de la licencia, las futbolistas podrán volver a sus equipos y contar con apoyo médico y físico adecuado.

“Otro de los beneficios es que la mamá podrá dar pecho o extraerse leche materna en espacios adaptados por los equipos”, expresó García.

Las jugadoras profesionales que continúan sus carreras después de un embarazo no suelen tener el mismo éxito, a excepción de la estadounidenses Alex Morgan, delantera del Tottenham inglés y quien busca participar en los Juegos de Tokio en el 2021 tras dar a luz a su hija Charlie Elena, el 7 de mayo pasado.

El deporte de alto nivel femenino y las aspiraciones de igualdad profesional están llevando a las distintas disciplinas a adaptarse a las circunstancias, como lo hizo en el 2019 la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Esta institución estableció para la prueba de ruta a contar desde este año un seguro de maternidad, así como un salario mínimo que se igualará a partir del 2023 con el de los equipos masculinos.