Lo que piensa una estadounidense sobre el TLC con Costa
Rica
Michelle Fournier
Los efectos potenciales del Tratado de Libre Comercio en Costa
Rica.
Yo siempre había pensado, tal vez por la influencia de mis clases
de economía, que el libre comercio en todo el mundo es algo que
debemos esperar y apoyar. Desde mi llegada a Costa Rica, donde el
Tratado de Libre Comercio (TLC) es un asunto muy importante y
controversial, me he dado cuenta de que la realidad del libre
comercio no tiene mucho que ver con la teoría sobre el libre
comercio que aprendemos en las clases de economía. En particular, me
parece que la base entera del TLC está construida en el
neocolonialismo de Estados Unidos. Este imperialismo económico puede
tener efectos graves en Costa Rica. Entonces, con esta nueva
conciencia, he escrito este ensayo como una evaluación crítica del
Tratado de Libre Comercio y algunos de sus efectos potenciales en
ese país.
El TLC ha sido ratificado por Estados Unidos, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Republica Dominicana. En octubre de
2007, la gente de Costa Rica votó sobre el tratado y gano el Sí, con
un margen de menos del 2%. Entonces, el tratado es legal en Costa
Rica. El Congreso aprobó la mitad de los 12 proyectos necesarios
para poner en efecto completamente el tratado.
No puedo discutir todos los sectores que puedan ser afectados por
el TLC, entonces me enfoco en los temas que a mí me interesan más:
la agricultura, el medio ambiente y la salud pública. Otros de los
que no voy a hablar directamente son las telecomunicaciones y la
electricidad, la propiedad intelectual y el empleo.
Costa Rica tiene un sistema de salud socializado que funciona
bastante bien y mucho mejor, en mi opinión, que el sistema
estadounidense. La gran cantidad de inmigración ha resultado en que
el sistema está sobrecargado, pero generalmente hay muchas
características atractivas del sistema de salud pública en Costa
Rica. Las personas protegidas dentro del sistema —todos los
trabajadores y sus familias— hacen visitas a doctores y hospitales
gratis, operaciones gratis y medicamentos gratis. En cambio, Estados
Unidos no tiene un sistema de salud socializado y la salud no está
garantizada por el Gobierno. En el país más rico del mundo, donde
gastamos más dinero en la salud que cualquier otro país, hay cerca
de 50 millones de personas sin seguro para la salud. Los
medicamentos son increíblemente costosos y sin seguros mucha gente
no puede obtener las medicinas que necesita. Los medicamentos son
tan costosos en nuestro país porque las compañías farmacéuticas son
muy poderosas y pueden alargar el tiempo en que no se puedan crear
medicinas genéricas. Temo que lo mismo puede pasar en Costa Rica.
El TLC introducirá varios problemas con el sistema socializado de
Costa Rica, el más grave es que el acceso a medicamentos baratos
(medicinas genéricas) estará comprometido. Este ocurrirá porque el
TLC hará mas largo el tiempo en que estén validas las patentes sobre
medicinas de marca. El resultado de este regalo a las compañías
farmacéuticas será el encarecimiento de los medicamentos en
Costa Rica porque, como en Estados Unidos, no podrán hacer las
medicinas genéricas aquí con tanta facilidad.
Hay un capítulo ambiental en el tratado que pretende proteger
recursos como la biodiversidad, el aire, el agua, las selvas. Pero
no es suficiente. El problema es que el tratado dejará demasiada
libertad en manos de empresarios que probablemente no respeten la
importancia del medio ambiente, por sus recursos útiles a nosotros
ni tampoco por su valor intrínseco. Entonces, la puerta estará
abierta para la explotación excesiva de recursos escasos y la
contaminación del aire y del agua. Además, el tratado efectivamente
quitará el control de comunidades costarricenses sobre su medio
ambiente con respecto a desarrollo económico y empresas que
afectarán al ambiente. El TLC tendrá más fuerza jurídica que las
leyes de Costa Rica. Entonces, si Costa Rica quisiera hacer una ley
que protegería a los recursos del agua, por ejemplo, no podría
hacerla si limita el libre comercio entre los países.
Por ejemplo, en Guanacaste hay hoteles que han sido construidos
para acomodar el turismo, que es importante para la economía de este
país. Pero los hoteles que tienen campos de golf usan el agua —un
recurso escaso en el verano— para regar los campos, y entonces no
queda suficiente agua para el uso de las comunidades, que obviamente
también la necesitan. Por supuesto, esta tragedia ha ocurrido
antes de la ratificación del Tratado de Libre Comercio y no es un
resultado de él, pero para mí representa una tendencia que aumentará
mucho con la implementación del acuerdo.
Con los otros dos asuntos, los efectos del TLC en Costa Rica,
aunque no sean simples de ninguna manera, no son muy complicados de
adivinar. No creo que esto sea el caso con los efectos del TLC en la
agricultura. La realidad será que los granjeros y pequeñas
cooperativas costarricenses tendrán que competir directamente con
las grandes empresas agrícolas estadounidenses. Competir con la
agricultura de ese país es algo espantoso, aun para países
desarrollados. No entiendo cómo un país tan pequeño y con muy poca
infraestructura puede aspirar a hacerlo.
Para entender mejor los resultados potenciales de la interacción
entre Costa Rica y Estados Unidos bajo el TLC, utilizo como ejemplo
el caso del maíz en México, que entró en un tratado similar al TLC
entre Estados Unidos, Canadá, y México, que se llama el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), en 1992.
El maíz es un producto básico de la dieta de muchos mexicanos,
especialmente los que carecen de adecuados recursos económicos
(pobres). Ciertas comunidades han cultivado el maíz por cientos de
años. Entonces, el tratado abría el camino para la importación de
maíz mas barato que el maíz mexicano por todas las subvenciones de
la agricultura, la tecnología y la infraestructura de Estados
Unidos. Muchos de los granjeros tradicionales de México simplemente
no podrían competir. Pero la situación no era y todavía no es tan
simple como suena. La importación de maíz subvencionada a México ha
bajado el precio de este producto, que puede ser visto como algo
positivo: los pobres pueden comprar más maíz. Pero también significa
que los mexicanos están expuestos a todos los caprichos del comercio
internacional. Actualmente, el precio del maíz está aumentando mucho
por el uso de este producto en Estados Unidos para hacer etanol.
Entonces, el precio también sube en México, los pobres pueden
comprar menos maíz y esto favorece a los granjeros pequeños.
Obviamente Costa Rica no es México. El TLC seguramente afectará a
este país de manera distinta, pero como México, Costa Rica tiene
granjeros y cooperativas pequeñas que serán perjudicados por tener
que competir directamente con la agricultura subvencionada de
Estados Unidos. Como parte de la red de comercio, los costarricenses
tendrán que pagar para la comida el precio que el mercado
internacional establece, que puede ser mejor un día y peor el
próximo. Para explicarlo en otras palabras, es posible que Costa
Rica pierda la seguridad de que produce comida básica dentro del
país.
Finalmente, quisiera por lo menos decir que sí hay ventajas del
Tratado de Libre Comercio para este país. Si fuera completamente
horrible para Costa Rica, no lo habría firmado. Pero no me parece
que las ventajas del tratado estén orientadas hacia la gente común,
de las clases media o baja. La subida del precio de medicamentos no
afectará a las clases más ricas, pero puede hacer mucho daño a la
gente común y el sistema de salud pública que actualmente funciona
en Costa Rica. Las ventajas para Estados Unidos también caen en muy
pocas manos. Las compañías farmacéuticas son los ganadores y no
puedo pensar en ningún beneficio para la gente común estadounidense.
Costa Rica será otro pueblo perjudicado por los intereses de una
empresa transnacional.
Entonces, las desventajas del Tratado de Libre Comercio me
parecen más graves e importantes que las ventajas. Los beneficios
servirán para aumentar la diferenciación económica en ambos países.
Pero lo que me molesta más sobre el TLC es que los costarricenses
que más necesitan ayuda de su Gobierno la verán
sacrificada. |