EN LA PIEL DE ADELA: TRATA DE PERSONAS
Dr. Marlon Mora *
“Autopsia”, teatro del bueno, se desarrolla en una
sala de disecciones en una mesa de acero inoxidable
donde un ignoto parlante cuenta su historia.
Negociazo. La trata de personas es el tercer negocio
ilícito más lucrativo a nivel mundial, después de las
armas y las drogas, según las Naciones Unidas, aunque no
exista un monitoreo al respecto. La Organización para la
Cooperación Económica y el Desarrollo estima que este
negocio ilegal genera ganancias por $32 mil millones al
año. Por cada persona, los traficantes ganan de $4 mil a
$50 mil, dependiendo del lugar de origen y destino de la
víctima.
Según la Organización Internacional de Migraciones,
cuatro millones de personas son prostituidas contra su
voluntad en todo el mundo. De ellas, el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que más
de dos millones son menores de edad.
Teatro bueno y reflexivo. “Autopsia”, una obra de
teatro dirigida por Diego Soto, muestra a viva voz la
trata de personas. En medio post mórtem un cuerpo
desnudo nos cuenta su historia: una compleja, que
denuncia una realidad, nada lejana para los
costarricenses. Adela, la protagonista de esta historia,
hace memoria, mientras yace sobre una camilla metálica y
fría con señales de violencia física en su cuerpo. Se
desconoce qué le ocurrió, asunto que llevará al forense
a un túnel sin salida.
Para el médico forense las muestras de violencia en
el cuerpo tatuado por golpes y marcas de cigarro llaman
su atención, lo cual lo llevará a averiguar quién es esa
mujer. Entonces empieza un diálogo y una historia.
La puesta en escena muestra el problema de la venta
de personas casi siempre utilizadas para fines sexuales.
La obra nos enseña que tal realidad está más cercana de
lo que se piensa: la impunidad y la corrupción entintan
este caso, uno cotidiano y real para muchas mujeres en
el mundo.
Verdad y realidad. Muchas veces se ve a la trata como
algo de otros países, sin embargo, la puesta en escena
de “Autopsia” visibiliza el problema y usa el teatro
para señalar este flagelo en un cuerpo de mujer desnudo
y lastimado por la vida. Una obra de estas se sale del
esquema del teatro y lleva a escena un tema vigente,
importante y necesario de concienciar desde diferentes
ámbitos de la vida. Adela puede ser un caso más, pero
está en las manos de muchos hombres y mujeres, que ese
tercer negocio ilegal acabe. ¿Tendrá el mundo la
capacidad para indignarse por las mujeres?, pues de uno
en uno se puede hacer el cambio.
* Académico e investigador de la Escuela de
Historia de la Universidad Nacional,
Especialista en
Derechos Humanos de las Mujeres y
Moderador en
Palabra de Mujer, Canal 15