El principal sospechoso de asesinar a la estadounidense Sondra Lynn Elizondo fue detenido por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su vivienda, ubicada en Coronado, con pertenencias de la víctima.

Fuentes confidenciales aseguraron que el sujeto de 25 años tenía en su poder la tarjeta de la extranjera con la que se fue de compras, así como ropa y joyas que hacían falta en la habitación del Hotel 69 en barrio La California de San José, donde fue hallada por una empleada que llegaba a hacer la limpieza.

Lynn era oriunda de Minnesota y según la policía tenía al menos 15 puñaladas y una almohada en su rostro, sin embargo no se descarta que fuera asfixiada con la sábana de la cama donde pasó 4 noches con su pareja, quien sería el que le quitó la vida.

La norteamericana, de 46 años, deja 2 hijos, era la directora de la asociación benéfica Vida, que brinda servicios médicos de forma gratuita a población de escasos recursos a nivel centroamericano.

MUJER DE BIEN

Amigos, compañeros y seguidores de su organización lamentaron lo sucedido a quien consideran una mujer luchadora, de bien, que muchos deben imitar. En el Facebook de Vida reza lo siguiente: “Fue una madre devota, amiga leal y cariñosa hija, una gran inspiración y apasionada por ayudar a los demás y haciendo una diferencia positiva”.

Lynn solía viajar constantemente por la región y cada vez que llegaba a nuestro país se veía con el ahora sospechoso de acabar con su vida, a quien jalaba a todo lado y le traía detalles desde hacía 4 meses. El ahora detenido y quien fue su pareja había compartido una cena con un vinito y posteriormente se calentó la conversación dentro del cuarto 16, supuestamente, por que la mujer ya no quería continuar su romance con el tico, lo que lo molestó. 

CELOS QUE MATAN

Fuentes confidenciales mencionaron que desde que Lynn arribó el sábado al país, el joven no paraba de reclamarle alguna diferencia, lo que habría calentado al ahora detenido quien desapareció el arma homicida.

Durante la acción policial, no opuso resistencia debido a que un contingente le cayó y arrestaron; lo trasladaron a la fiscalía donde fue indagado y podría ir 6 meses a prisión por el delito de homicidio calificado. 

Los encargados del hotel hasta el momento no han querido referirse a lo sucedido asegurando que acatan órdenes del OIJ, que les recomendó no hablar.