Al Día

Alajuela

Su timidez se transforma en agresividad pues la piloto costarricense tiene un objetivo claro: demostrar que es la mejor .

Después de cada carrera se sienta, descansa y analiza. La autocrítica además de la técnica son las dos armas claves que la posicionan hoy como la número uno.

“Mi meta es llegar a conducir a la Fórmula 1. Todos los días trabajo para ello. Es un camino difícil, con las condiciones de aquí cuesta pero no es imposible”, comentó Valverde, quién corre en automovilismo desde los 13 años.

Su preparación para enfrentar las carreras incluye sacrificar el sueño y levantarse todos los martes a las cinco de la mañana para ir a correr a la Sábana.

“Las personas creen que por estar dentro de un carro no es necesario tener condición física pero por la posición casi acostada es demandante mucha fortaleza en los músculos”, explicó.

De cara a cumplir un sueño

Sus constantes intentos por perfeccionar su conducción la tienen a una fecha de alcanzar uno de sus sueños: ganar una pasantía en la escudería Ferrari, en Italia.

Luego de siete fechas en el Panam GP Series, la última podría marcar un punto de partida en la carrera de Valverde. La única tarea que le queda pendiente es mantener su primer lugar en la categoría de cadete.

Tras sacarle siete puntos de ventajas al segundo , el mexicano Giancarlo Vecchi, Verónica está un paso del campeonato.

Su próxima fecha en Chile, el 8 y 9 de de diciembre, será definitiva para sus aspiraciones.

“Me gusta tomar riesgos. En las carreras las decisiones se dan en el momento”